30 de enero de 2015

Justicia, solidaridad y difusión para Luciano Arruga

El mar en el que quiso nadar y no conoció y una playa sin desandar junto a Mónica, su mamá; un estadio monumental que nunca lo recordó donde su voz de niño-adolescente no llegó a tronar en el festejo de algún gol con la banda roja atravesada en el pecho; una escuela secundaria inconclusa, con un diploma que no pudo ofrendar; un hijo al que iba a llamar Enzo Ramón. Luciano Nahuel Arruga soñaba despierto: como cualquier pibe de las barriadas populares, quería completar cada promesa que se había hecho a sí mismo, a su familia, a sus amigos. Las paredes que lo vieron nacer y correr por las calles conurbanas lo recuerdan y se enorgullecen de ese “negro, villero, que se negó a robar para la yuta”.

En el sexto aniversario de su secuestro, asesinato y desaparición por parte de la Policía Bonaerense, crimen que contó además con la complicidad del Estado y del Poder Judicial, el Colectivo de Trabajadores de Prensa --que reconoce y rechaza el silencio impuesto por los medios comerciales en la búsqueda del joven matancero--, convoca a los compañeros y las compañeras del gremio de prensa a darle cobertura periodística y a participar en las actividades que tendrán lugar el sábado 31 de enero de 2015, a partir de las 10, en la plaza Luciano Arruga, ubicada en Perú y Pringles, Lomas del Mirador.

Porque en las redacciones queremos un periodismo al servicio del pueblo y porque estamos convencidos de la necesidad de discutir los contenidos que se publican para ayudar a la difusión de conflictos, injusticias y reivindicaciones populares, manifestamos nuestro repudio frente al accionar de la Bonaerense, los sectores judiciales y políticos que encubrieron el crimen de Luciano. Luchamos por la libertad de expresión del pueblo, de los trabajadores y las trabajadoras, de las y los jóvenes de los barrios humildes sometidos al golpe del gatillo fácil, de la estigmatización mediática. Por estas razones, marchamos este sábado en Lomas del Mirador con organismos de derechos humanos, familiares, amigos, medios alternativos y partidos políticos. Porque lo mató la policía, lo desapareció el Estado y lo acallaron los medios masivos de comunicación. ¡Justicia por Luciano Arruga! ¡Ni un pibe menos, ni una bala más! ¡Basta de violencia institucional!


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